miércoles, 13 de febrero de 2013

El comercio de la Antigua Roma.

El comercio romano fue el motor que condujo a la economía de finales de la República  y principios del Imperio . Modas y tendencias de la historiografía y cultura popular han tendido a no ocuparse de la base económica del imperio en favor de lingua franca que fue el latín  y las hazañas de las legiones. Tanto la lengua como las legiones fueron apoyadas por el comercio, siendo al mismo tiempo parte de su espina dorsal. Los romanos eran hombres de negocios y la longevidad de su imperio se debió a su comercio.



Rutas terrestres:

Incluso antes de la república, la  monarquía romana  estuvo involucrada en comercio regular a través del río Tíber. Antes de que las Guerras Púnicas cambiasen totalmente la naturaleza del comercio en el mediterráneo, la República Romana mantenía importantes intercambios comerciales con Cartago, entrando en varios acuerdos comerciales y políticos además del mero mercadeo al por menor. El Imperio Romano negoció con China mediante la  Ruta de la Seda.

Rutas marítimas:

 Los restos más importantes de este comercio es la infraestructura como puertos, rompeolas, almacenes y faros conservados.Como con la mayoría de la  tegnología romana, los buques marítimos romanos no mostraron mejora importante alguna sobre las naves griegas de los siglos anteriores, aunque el recubrimiento de plomo de los cascos como protección parece haber sido más frecuente. Los romanos usaron barcos de vela de casco redondo. La continua protección «policíaca» del Mediterráneo durante varios siglos fue uno de los factores principales del éxito del comercio romano, dado que las  calzadas romanas  fueron construidas más para los pies o los cascos de los caballos que para las ruedas, y no podían soportar el transporte comercial de bienes a largas distancias. Las naves romanas usadas habrían sido presa fácil para los piratas de no ser por las flotas de galeras liburnas y trirremes de la  armada romana.

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